Para los museos, las fotografías son mucho más que objetos o recuerdos del pasado. Son testimonios irrefutables de la historia misma. Cada instantánea oculta un pequeño mundo, una historia mínima que de a poco se nos revela en voz baja, como un susurro visual. Es precisamente esa voz oculta la que Matías Kritz reinterpreta desde una visión muy personal muñéndose de una técnica absolutamente moderna y original, que maneja con extrema erudición.
Este joven artista retoma el leitmotiv de las fotografías para crear una nueva mirada sobre Evita y una nueva manera de presentar el lado más femenino y estético. Logra despojar de manera consciente, todo resabio de lectura política o histórica, centrándose simplemente en la mujer, en la estética de lo femenino del personaje, casi como transformándola en una heroína de cuentos para niñas de estética tan pos moderna que se diría de un presente futurista.
En el lenguaje pictórico creado por Kritz, nos ofrece una Evita, renovada y con zonas inquietantes, que obligan a una segunda mirada. Casi como un desafío de descubrir algo que a primera vista no se halla ni se comprende. Es curioso cómo logra desarmar, girar, meter en pequeños torbellinos a la imagen de Evita. Una mujer asociada, por méritos propios, a la lucha, al trabajo, las ideas claras y contundentes. Matías Kritz crea una o recrea una Evita entre misteriosa, fantasmagórica y publicitaria, carente total de mensaje. Una contradicción que se transforma en una elección.
El reconocer un origen fotográfico en la obra nos lleva al aval de la historia, como un punto de partida verídico y tangible. Este dato el que desaparece como parte de la obra misma. De este cruce sinestésico de historia y arte surgen imágenes contundentes, donde sólo reconocemos la figura de Evita. Desde el campo del arte digital, Kritz se anima a intervenir a fraccionar a deconstruir por partes a esa unidad que es la propia figura de Eva Perón que es una marca, un emblema, es la cara misma de una idea de trabajo y solidaridad.
Evita trasciende su propia humanidad, su rostro, desde la perspectiva histórica es más que una imagen de mujer, es la imagen de un país, de un momento, de un pensamiento y sobre todo es la cara de la mujer que puso en acción la ayuda social directa y la que enseñó a muchas generaciones que los deseos puede ser realidad con la fuerza implacable de la convicción, Dr. Gabriel Miremont, Curador Museo Evita.
“Icons | Evita” de Matias Kritz se inaugura junto con Galería Martorell art+people el 25 de julio a las 19hs.
Museo Evita. Lafinur 2988 | Buenos Aires, Argentina
Martes a Domingos de 11 a 19hs. | Lunes Cerrado
Más información: www.museoevita.org
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