Comparte un enlace con tus seguidores

lunes, 31 de enero de 2022

#ImperioGeorge Todo lo que buscás, en un solo lugar


Imperio George es un grupo de medios digitales, con un amplio staff de profesionales a su disposición. Pero no es solamente un grupo de personal especializado en medios digitales sino también es un sitio de ventas online!

A su vez, se encarga de difundir los más importantes eventos sociales y periodisticos a través de sus portales: http://www.viajealasestrellas.com.ar/

http://www.celebrityshow.com.ar/

https://lavidrieradejorgeamado.blogspot.com/ 

http://www.buenosairesabc.com.ar/?m=1

Imperio George es responsable de la agencia de prensa y relaciónes públicas: Jorge Amado Group.

Y más importante aún, estamos a la cabeza de la producción de la revista George.

https://ift.tt/L6r5nGmWO

viernes, 28 de enero de 2022

El Anfiteatro de parque Centenario se prepara para el Trance Park City


El Anfiteatro de parque Centenario se prepara para el Trance Park City, un evento especial para toda la familia

Este domingo se reunen varias Crews para brindar una tarde especial al aire libre ,en familia y con lo mejor que tenemos «La musica» , evento sin cargo y apto todo publico el anfiteatro del parque centenario 19hs .

El ministerio de cultura a través de la dirección General de Música invita a participar a la comunidad de un atardecer a plena música electrónica manteniendo los cuidados y las medidas de prevención sanitaria. Este domingo a las 19hs. el anfiteatro de Parque Centenario abre sus puertas para formar parte de una crew de música electrónica liderado por cuatro DJ.

Cuatro sets en los que compartirán bandeja Lucas Morici, Nicolás Culota, Psycodriver y Ezequiel Lovera. Defendiendo la cultura del underground electrónico las productoras Anonymous Party, Psydruck, Trance Room, Pami y Cultura under Electrónica se unen para brindar un espectáculo con los mejores exponentes de cada Crew.

https://ift.tt/32F2NZQ

Lizi Tagliani cuenta los motivos de su inesperada separación con Leo Alturria


Lizy Tagliani anunció su separación de Leo Alturria. Mediante un comunicado en sus redes sociales, la conductora dio la noticia que dejó sorprendido a todos.

«Buen día, nunca uno sabe cuando es el momento de contarlo, son costos de esto de ser conocida, con @leoalturria hace dos meses casi que ya no somos novios, nos queremos muchos y seguimos juntos como amigos. Es una persona que quiero mucho y fuimos muy felices en pareja y seguiremos siendo felices como amigos si dios quiere. Fueron años de mucho amor, no tengo nada más para decir solo que fue una hermosa historia de amor, que continuará de otra forma el amor mutó pero aun sigue siendo sólido. El no es muy partidario de que cuente pero yo no me aguanto porque ustedes fueron parte, y además para que me escriban solteros jajjajajajjaja», escribió Lizy Tagliani en sus redes sociales.

En dicha publicación se puede ver a la ex pareja en su último viaje a Europa, en donde Lizy Tagliani acompañó a Marley en el programa «Por el Mundo».

Por su parte, Leo Alturria se hizo eco del anuncio de Lizy Tagliani y comentó la publicación: «Sos terrible, te van a escribir no lo dudes. Yo también compartí con vos muchas cosas, conocí mucha gente, tus amistades y que ahora son los míos también, eso no va a cambiar en nada. Lo que vivimos y el tiempo que duró fue hermoso, nos amamos y nos disfrutamos sin miedos. Uno no le pone fin a las cosas de la vida porque si, se van dando y muchas veces se termina bien, charlando y comprendiendo las cosas. Agradecido por todo por tu amor, tu confianza. Pero ahora te miraré con ojos de amigos. Te quiero.

La historia de amor de Lizy Tagliani y Leo Alturria

Lizy Tagliani y Leo Alturria se conocieron en los pasillos de Telefé cuando en abril del 2019, él participó del ciclo Minuto para ganar, conducido por Marley y Noelia Marzol. Meses más tarde, la actriz lo presentó oficialmente en el living de Susana Giménez, en donde hablaron de todos sus proyectos como pareja.
En 2021, la ex pareja anunció su compromiso y lo presumieron en las redes sociales. Tiempo después, Lizy Tagliani y Leo Alturria expresaron en una entrevista sus emociones ante el deseo de ser padres. Sin embargo, ella en diálogo con Susana Roccasalvo, contó que la maternidad no le seduce y enumeró los motivos por los que no traería un hijo al mundo. “No es una necesidad que tenga, nunca la tuve”, arrancó Tagliani, que remarcó: “Pero, como te digo, si hay un nene y la opción soy yo, es como que sí, obvio. No lo dudaría y trataría de hacer las cosas lo mejor posible”.

«Lo que pasa es que no tengo capacidad para poner límites. No sé”. “Algo criado por mí sería lo peor que le puede pasar a este mundo”, soltó, sincera.

A modo de comparación, Lizy Tagliani señaló que, como le cuesta mucho criar a sus perros, se ve incapaz de tener un hijo. “No quiero compararlo con mis perros, pero yo a mis perros no les puedo decir a nada que no, entonces no podría. Que se encargue Leo de última”, sentenció.

https://ift.tt/3ADSySh

Argentina le ganó 2-1 a Chile con un golazó de Di María


Ya clasificada al Mundial, la Argentina mostró recursos habituales y otros novedosos en el triunfo por 2-1 en Calama

El fuego se apagó con juego. La selección argentina, sin necesidad de ofrecer una masterclass, tiró de oficio, espíritu y recursos que tenía en el armario para sacar adelante la difícil empresa de ganarle a un rival ante el que suele sufrir. Lo logró además en un escenario incómodo, cargado de algunos elementos extra futbolísticos más propios del fútbol pretérito. Y así, exprimiendo hasta el final la escasez del aire en la altura, venció a Chile de visitante y agregó una tilde verde a este momento especial de su historia moderna, que ahora encadena un invicto de 28 partidos. Una manera óptima de empezar el año del Mundial. Y además, en toda la noche, una presencia destacó por lo saludable y novedosa. La de Lisandro Martínez, el central zurdo, llamado a ocupar el lugar del lesionado Cuti Romero.

El cabezazo de un futbolista inglés en el desierto de Calama fue la curiosa combinación que cortó una larga racha: la selección llevaba más de seis partidos sin recibir goles en las Eliminatorias (desde el 3-1 a Venezuela en Caracas, en septiembre). Y la marca se terminó con una fórmula tan antigua como vigente: un centro cruzado –lanzado por el talentoso Marcelino Núñez– a favor de la altura de un delantero –el mentado Ben Brereton, 22 años, futbolista del Blackburn Rovers, de la segunda división inglesa, que llegó a la Roja por la inquietud de un aficionado que descubrió su doble nacionalidad y alertó a los dirigentes– y en contra del retroceso de Nahuel Molina, que ni siquiera logró molestar a su rival.

El tanto no le hacía gracia a lo que el fútbol reduce al término “merecimientos”, una entelequia: la Argentina había construido sus cimientos a partir del golazo de Di María –un zurdazo prototípico suyo, entrando de derecha al centro, como había dibujado ante Uruguay en Montevideo en noviembre- y la prevalencia en la mitad de la cancha. Paredes era el bastonero de siempre, De Paul aportaba despliegue y Papu Gómez, el tercer elemento en el medio, ofrecía calma, pase y sacrificio en el vértigo de una noche caliente. El árbitro, el brasileño Anderson Daronco, estaba empecinado en guardar su tarjeta amarilla, una morosidad que los locales aprovecharon en toda la etapa inicial: recibieron apenas una amonestación, pese a las diez faltas cometidas.

Esa fiereza chilena era, tal vez, una continuidad de la pesadez de las horas previas al partido, a la que Dibu Martínez había contribuido con ironías en redes sociales por la demora en los trámites migratorios al llegar a Calama –no es la primera vez que este excelente arquero no corresponde con sus comportamientos sus virtudes en la cancha–, lo que llegó a despertar la reacción también exagerada de un ministro del gobierno nacional de Chile… Un corte de agua en el hotel donde se alojó la selección y duró cuatro horas alimentó un clima innecesariamente tenso. Chile, urgida de puntos para mantener en pie su ilusión mundialista, llevó el partido a un estadio pequeño –el “Zorros del Desierto” albergó 8 mil espectadores– en una ciudad enclavada a 2200 metros sobre el nivel del mar, en la que la Argentina nunca había jugado. Recursos lícitos, claro, pero que en este nivel no resultan generalmente decisivos.


Sin Messi, espectador en la madrugada parisina, la selección debía dar la prueba de jugar sin él y también la de mostrar músculo y hambre, a pesar de tener el boleto a Qatar abrochado. Y en ese apartado no hubo casilleros sin completar: de principio a fin el equipo mostró la actitud que se espera en un partido que involucre a la camiseta que defiende este plantel. Claro, no podía esperarse que alguien tomara la posta del 10 en la cancha –curiosamente el número lo llevó Ángel Correa, que arrancó la noche como suplente–. Scaloni, que tuvo que seguir el partido también por TV, en Ezeiza, pensó un juego coral, con un esquema 4-3-3 en el que Lautaro Martínez era el vértice más adelantado. Justamente el delantero de Inter fue rápido para tomar un rebote largo, mal dado por Claudio Bravo, para estampar el gol del 2-1 tras un remate de De Paul a la salida de una transición rápida y mal defendida por los locales. La escena siguió con una curiosidad: el propio Bravo pidió el cambio, afectado físicamente.

Cuando Argentina lograba conectar tres pases seguidos, Chile sufría. Sin Arturo Vidal, el peso recaía en el movedizo Alexis Sánchez, el más local de todos, entusiasta mientras le dieron las fuerzas. La selección alternaba el toque corto y de primera con algunos envíos largos para explotar la velocidad de Nicolás González, en general ganador en el mano a mano con Paulo Díaz. Ya en el segundo tiempo, esa sensación de superioridad visitante tuvo un corrimiento: sin ceder la intención de jugar, el equipo se retrasó unos metros ante el apuro chileno. Entonces, el juego entró en una dimensión esperable: Argentina sabía que su mayor calidad técnica podía facturar ante la primera ocasión propicia, mientras el uruguayo Lasarte hacía cambios para reforzar el ataque local.

Finalmente, el escenario con Lisandro Martínez en la cancha. El cambio tuvo el efecto de correr a Otamendi como primer central, y entonces ambos disfrutaron de jugar en su perfil natural. El caso de Martínez es una nota a tomar con resaltador en el cuaderno de Scaloni: desde el inicio mostró valentía para jugar el primer pase con decisión, en general hacia adelante, lo que generaba una acción ofensiva desde la defensa. Vale porque es un recurso escaso en general. A los 24 años, asentado en Ajax, el futbolista formado en Newell’s puede darle un salto de calidad al equipo, no solo en caso de una necesidad como la de este partido. Que Argentina terminó de ganar, al final, pese al lógico sofocón final que repelió la otra figura de la noche: Dibu Martínez.

https://ift.tt/34jBUv6

Te contamos por qué se divorciaron Juana Viale y Gonzalo Valenzuela y qué fue lo que más le dolió a él


Gonzalo Valenzuela desembarcó en Argentina a principios de la década del 2000, en compañía de su amigo Benjamín Vicuña. Rápidamente conquistó los medios y protagonizó diversas producciones en la pantalla chica, el teatro y el cine y así su nombre adquirió notoriedad.

En esa estadía en el país, el chileno construyó una historia de amor preciosa con Juana Viale, con quien activó una pareja allá por 2005, cuando ambos eran muy jóvenes. La pareja creció a la par, compartieron todo tipo de experiencias, de la más diversa índole, como convertirse en padres y también surfear grandes crisis.

En definitiva, Gonzalo y la nieta de Mirtha Legrand agigantaron su familia y así trajeron a este mundo a Silvestre, que hoy tiene 13 años, y Alí, de 9. Además, en 2011, Valenzuela y Viale caminaron por una de las experiencias más complejas que puede existir.

Juanita estaba embarazada, con 36 semanas de gestación, y presintió que algo andaba mal con el bebé. Así se dirigieron a la clínica Trinidad de Palermo, donde le recomendaron una cesárea de urgencia. Lamentablemente, el pequeño Ringo no pudo superar el trance y falleció durante el parto.

Con valentía, y tratando de ponderar el amor, Juana y Manguera continuaron en pareja y apostaron a buscar otro retoño más. Así en 2012 brilló sus días con el nacimiento de Alí, el más pequeño de los tres herederos de esta binomio amoroso tan mediático.

No obstante, algo brotó de las entrañas de esa casa, de esa dinámica familiar. Cuando la nieta de Mirtha transitaba por los seis meses de embarazo cayó en las lentes de los paparazzis en una situación muy álgida. Las fotos se viralizaron con fuerza porque retrataban una relación clandestina con Martín Lousteau.

Las imágenes del interior de una camioneta, donde Viale y el economista se fundían en besos y abrazos hicieron mella en Valenzuela. Una herida tremenda, que nunca pudo sanar del todo. A pesar de semejante escándalo, el chileno continuó al lado de Juanita.

Hasta que en 2013 se produjo la separación definitiva, los dos entendieron que el sentimiento se había esfumado, que los errores de los comportamientos rompieron la confianza y así se sumergieron en caminos diferentes. Más allá de la infidelidad, Gonzalo nunca le perdonó otro accionar a Viale.

Según revelaron fuentes a MDZ, el verdadero motivo del divorcio se centró en una actitud polémica, y repudiable, de Juanita con respecto a la crianza de los niños. En una tensa discusión, Gonzalo le gritó a Viale: «Odio que no me dejes compartir todos los días de mi vida con mis hijos».

https://ift.tt/3IRH2FP

El Anfiteatro de parque Centenario se prepara para el Trance Park City

El Anfiteatro de parque Centenario se prepara para el Trance Park City

El Anfiteatro de parque Centenario se prepara para el Trance Park City, un evento especial para toda la familia

Este domingo se reunen varias Crews para brindar una tarde especial al aire libre ,en familia y con lo mejor que tenemos «La musica» , evento sin cargo y apto todo publico el anfiteatro del parque centenario 19hs .

El ministerio de cultura a través de la dirección General de Música invita a participar a la comunidad de un atardecer a plena música electrónica manteniendo los cuidados y las medidas de prevención sanitaria. Este domingo a las 19hs. el anfiteatro de Parque Centenario abre sus puertas para formar parte de una crew de música electrónica liderado por cuatro DJ.

Cuatro sets en los que compartirán bandeja Lucas Morici, Nicolás Culota, Psycodriver y Ezequiel Lovera. Defendiendo la cultura del underground electrónico las productoras Anonymous Party, Psydruck, Trance Room, Pami y Cultura under Electrónica se unen para brindar un espectáculo con los mejores exponentes de cada Crew.

Te contamos por qué se divorciaron Juana Viale y Gonzalo Valenzuela y qué fue lo que más le dolió a él

Te contamos por qué se divorciaron Juana Viale y Gonzalo Valenzuela y qué fue lo que más le dolió a él

Gonzalo Valenzuela desembarcó en Argentina a principios de la década del 2000, en compañía de su amigo Benjamín Vicuña. Rápidamente conquistó los medios y protagonizó diversas producciones en la pantalla chica, el teatro y el cine y así su nombre adquirió notoriedad.

En esa estadía en el país, el chileno construyó una historia de amor preciosa con Juana Viale, con quien activó una pareja allá por 2005, cuando ambos eran muy jóvenes. La pareja creció a la par, compartieron todo tipo de experiencias, de la más diversa índole, como convertirse en padres y también surfear grandes crisis.

En definitiva, Gonzalo y la nieta de Mirtha Legrand agigantaron su familia y así trajeron a este mundo a Silvestre, que hoy tiene 13 años, y Alí, de 9. Además, en 2011, Valenzuela y Viale caminaron por una de las experiencias más complejas que puede existir.

Juanita estaba embarazada, con 36 semanas de gestación, y presintió que algo andaba mal con el bebé. Así se dirigieron a la clínica Trinidad de Palermo, donde le recomendaron una cesárea de urgencia. Lamentablemente, el pequeño Ringo no pudo superar el trance y falleció durante el parto.

Con valentía, y tratando de ponderar el amor, Juana y Manguera continuaron en pareja y apostaron a buscar otro retoño más. Así en 2012 brilló sus días con el nacimiento de Alí, el más pequeño de los tres herederos de esta binomio amoroso tan mediático.

No obstante, algo brotó de las entrañas de esa casa, de esa dinámica familiar. Cuando la nieta de Mirtha transitaba por los seis meses de embarazo cayó en las lentes de los paparazzis en una situación muy álgida. Las fotos se viralizaron con fuerza porque retrataban una relación clandestina con Martín Lousteau.

Las imágenes del interior de una camioneta, donde Viale y el economista se fundían en besos y abrazos hicieron mella en Valenzuela. Una herida tremenda, que nunca pudo sanar del todo. A pesar de semejante escándalo, el chileno continuó al lado de Juanita.

Hasta que en 2013 se produjo la separación definitiva, los dos entendieron que el sentimiento se había esfumado, que los errores de los comportamientos rompieron la confianza y así se sumergieron en caminos diferentes. Más allá de la infidelidad, Gonzalo nunca le perdonó otro accionar a Viale.

Según revelaron fuentes a MDZ, el verdadero motivo del divorcio se centró en una actitud polémica, y repudiable, de Juanita con respecto a la crianza de los niños. En una tensa discusión, Gonzalo le gritó a Viale: «Odio que no me dejes compartir todos los días de mi vida con mis hijos».

Argentina le ganó 2-1 a Chile con un golazó de Di María

Argentina le ganó 2-1 a Chile con un golazó de Di María

Ya clasificada al Mundial, la Argentina mostró recursos habituales y otros novedosos en el triunfo por 2-1 en Calama

El fuego se apagó con juego. La selección argentina, sin necesidad de ofrecer una masterclass, tiró de oficio, espíritu y recursos que tenía en el armario para sacar adelante la difícil empresa de ganarle a un rival ante el que suele sufrir. Lo logró además en un escenario incómodo, cargado de algunos elementos extra futbolísticos más propios del fútbol pretérito. Y así, exprimiendo hasta el final la escasez del aire en la altura, venció a Chile de visitante y agregó una tilde verde a este momento especial de su historia moderna, que ahora encadena un invicto de 28 partidos. Una manera óptima de empezar el año del Mundial. Y además, en toda la noche, una presencia destacó por lo saludable y novedosa. La de Lisandro Martínez, el central zurdo, llamado a ocupar el lugar del lesionado Cuti Romero.

El cabezazo de un futbolista inglés en el desierto de Calama fue la curiosa combinación que cortó una larga racha: la selección llevaba más de seis partidos sin recibir goles en las Eliminatorias (desde el 3-1 a Venezuela en Caracas, en septiembre). Y la marca se terminó con una fórmula tan antigua como vigente: un centro cruzado –lanzado por el talentoso Marcelino Núñez– a favor de la altura de un delantero –el mentado Ben Brereton, 22 años, futbolista del Blackburn Rovers, de la segunda división inglesa, que llegó a la Roja por la inquietud de un aficionado que descubrió su doble nacionalidad y alertó a los dirigentes– y en contra del retroceso de Nahuel Molina, que ni siquiera logró molestar a su rival.

El tanto no le hacía gracia a lo que el fútbol reduce al término "merecimientos", una entelequia: la Argentina había construido sus cimientos a partir del golazo de Di María –un zurdazo prototípico suyo, entrando de derecha al centro, como había dibujado ante Uruguay en Montevideo en noviembre- y la prevalencia en la mitad de la cancha. Paredes era el bastonero de siempre, De Paul aportaba despliegue y Papu Gómez, el tercer elemento en el medio, ofrecía calma, pase y sacrificio en el vértigo de una noche caliente. El árbitro, el brasileño Anderson Daronco, estaba empecinado en guardar su tarjeta amarilla, una morosidad que los locales aprovecharon en toda la etapa inicial: recibieron apenas una amonestación, pese a las diez faltas cometidas.

Esa fiereza chilena era, tal vez, una continuidad de la pesadez de las horas previas al partido, a la que Dibu Martínez había contribuido con ironías en redes sociales por la demora en los trámites migratorios al llegar a Calama –no es la primera vez que este excelente arquero no corresponde con sus comportamientos sus virtudes en la cancha–, lo que llegó a despertar la reacción también exagerada de un ministro del gobierno nacional de Chile… Un corte de agua en el hotel donde se alojó la selección y duró cuatro horas alimentó un clima innecesariamente tenso. Chile, urgida de puntos para mantener en pie su ilusión mundialista, llevó el partido a un estadio pequeño –el "Zorros del Desierto" albergó 8 mil espectadores– en una ciudad enclavada a 2200 metros sobre el nivel del mar, en la que la Argentina nunca había jugado. Recursos lícitos, claro, pero que en este nivel no resultan generalmente decisivos.


Sin Messi, espectador en la madrugada parisina, la selección debía dar la prueba de jugar sin él y también la de mostrar músculo y hambre, a pesar de tener el boleto a Qatar abrochado. Y en ese apartado no hubo casilleros sin completar: de principio a fin el equipo mostró la actitud que se espera en un partido que involucre a la camiseta que defiende este plantel. Claro, no podía esperarse que alguien tomara la posta del 10 en la cancha –curiosamente el número lo llevó Ángel Correa, que arrancó la noche como suplente–. Scaloni, que tuvo que seguir el partido también por TV, en Ezeiza, pensó un juego coral, con un esquema 4-3-3 en el que Lautaro Martínez era el vértice más adelantado. Justamente el delantero de Inter fue rápido para tomar un rebote largo, mal dado por Claudio Bravo, para estampar el gol del 2-1 tras un remate de De Paul a la salida de una transición rápida y mal defendida por los locales. La escena siguió con una curiosidad: el propio Bravo pidió el cambio, afectado físicamente.

Cuando Argentina lograba conectar tres pases seguidos, Chile sufría. Sin Arturo Vidal, el peso recaía en el movedizo Alexis Sánchez, el más local de todos, entusiasta mientras le dieron las fuerzas. La selección alternaba el toque corto y de primera con algunos envíos largos para explotar la velocidad de Nicolás González, en general ganador en el mano a mano con Paulo Díaz. Ya en el segundo tiempo, esa sensación de superioridad visitante tuvo un corrimiento: sin ceder la intención de jugar, el equipo se retrasó unos metros ante el apuro chileno. Entonces, el juego entró en una dimensión esperable: Argentina sabía que su mayor calidad técnica podía facturar ante la primera ocasión propicia, mientras el uruguayo Lasarte hacía cambios para reforzar el ataque local.

Finalmente, el escenario con Lisandro Martínez en la cancha. El cambio tuvo el efecto de correr a Otamendi como primer central, y entonces ambos disfrutaron de jugar en su perfil natural. El caso de Martínez es una nota a tomar con resaltador en el cuaderno de Scaloni: desde el inicio mostró valentía para jugar el primer pase con decisión, en general hacia adelante, lo que generaba una acción ofensiva desde la defensa. Vale porque es un recurso escaso en general. A los 24 años, asentado en Ajax, el futbolista formado en Newell's puede darle un salto de calidad al equipo, no solo en caso de una necesidad como la de este partido. Que Argentina terminó de ganar, al final, pese al lógico sofocón final que repelió la otra figura de la noche: Dibu Martínez.