Royal Lodge es la residencia del príncipe Andrés de Gran Bretaña que posee 30 habitaciones y tiene un costo de 38 millones de dólares, propiedad que su hermano, el Rey Carlos III le pidió que desalojara para que la ocupen los príncipes Kate Middleton y William quienes se trasladaran desde su vivienda, Adelaide Cottage. A pesar del pedido, y de los rumores del deseo de los príncipes de mudarse a la propiedad fueron desmentidos por allegados a los herederos al trono. La actual residencia de los príncipes de Gales está dentro del castillo de Windsor y es una de las propiedades del reino que es más pequeña con solo cuatro habitaciones, sin espacio para el personal de limpieza y ni de seguridad. En tanto, el Royal Lodge es una de las propiedades más costosas de la corona inglesa, tiene 30 habitaciones y está valuada en 30 millones de libras esterlinas (38 millones de dólares). La propiedad fue la última residencia de reina Madre, donde falleció acompañada de su hija Isabel II. La historia de la propiedad se inicia a mediado del siglo XVII cuando en la casa de campo empezó a realizarse transformaciones, tras una demolición y finalmente una lujosa obra realizadas por el arquitecto John Nash, quien es el responsable del urbanismo de Londres durante la Regencia. Príncipes y miembros de la realeza habitaron el Royal Lodge y la propiedad se convirtió en lugar de encuentro de la reina Isabel II. Posteriormente fue la residencia oficial de la reina y, luego de su fallecimiento, se convirtió en la residencia real del príncipe Andrés. Las características paredes verde menta, los elevados techos, las majestuosas alfombras y lámparas de cristal, hacen parte de la decoración de la residencia real. Facebook Twitter Pinterest WhatsApp https://ift.tt/PqeLnYy
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